Los Sentimientos de Un Musico
Empieza como un sueño,
sangre, sudor, lagrimas para lograr el objetivo, tener algo que los diferencie
de los demás, perseverar, algo de suerte y encontrar a alguien que los enganche
con alguna disquera… Boom, comienza el sueño, ¿o la pesadilla?
El Sunset Strip de los
ángeles en los 80 estaba repleto de aspirantes a músicos, muchos querían los
beneficios que este les podía dar, salir del anonimato, ser famosos, poder
ligar féminas y tener acceso ilimitado a las drogas.
En los 90 en Seattle se
levantaba un nuevo cambio en lo musical y la industria que había exprimido el
sonido del Sunset Strip lo abrazo como su nueva mina de oro. Pero esta escena
era diferente, contrastaba el hedonismo del Sunset y se sumergía en letras de
rebeldía depresiva y apatía que hereda del no future del movimiento punk, junto
con el pacifismo y el rechazo al materialismo del movimiento hippie y la
influencia predominante de la heroína en muchas agrupaciones.
Nirvana emerge de
Aberdeen, Washington, abriéndose paso dentro de la escena de Seattle y tocando
en clubes a nivel local, de esa manera lanzan su disco debut Bleach y luego con
Nevermind su popularidad salto a la estratosfera, cosa que a Cobain le
incomodaba:
“Cómo voy a ser la voz de
una generación (la llamada X) si traigo encima tantos problemas”, entre ellos
una depresión aguda y sus adicciones.
Kurt terminaría
suicidándose al sentirse infeliz con el giro que habían tomado las cosas y como
sentía su existencia miserable.
Y es que el camino de un
musico no es nada fácil, por un lado, están los que se dejan llevar por las
adicciones para dejar los problemas atrás, otros se hunden en la depresión lo
que a muchos ha llevado al suicidio.
Muchos han logrado dejar
las adicciones atrás, pero las secuelas han quedado como una marca indeleble
que está allí para recordarles que si siguen vivos ha sido porque tal vez la
muerte se descuidó unos segundos y no se los llevo.
Hace algunos años el
vocalista de Linkin Park dejaría este mundo por problemas con la depresión que
lo llevaron al suicidio, Chris Cornell siguió el mismo camino y hace unos días
Taylor Hawkins el talentoso musico de Foo Fighters fue encontrado muerto
aparentemente por una sobredosis de drogas otros.
Endiosamos a los músicos,
los vemos como dioses, pero no entendemos que son seres humanos de carne y
hueso para quienes la fama tal vez les llego demasiado rápido y no saben cómo
lidiar con ella, muchos de ellos llevan tras sus espaldas una mochila llena de
asuntos sin ordena. Los músicos de Dc/Talk mencionaban en un documental que no
desearían a nadie que la fama les llegue tan rápido como a ellos, pues eso les
acarreo bastantes complicaciones.
¿Quién motiva al
motivador?, ¿Quién está allí para ayudar a los músicos?, ¿Quién entiende que
son humanos?
Cuanto resuena la frase de
un conocido orador cristiano: “Tu talento te puede llevar a niveles donde tu
carácter no te sostiene”
Artistas, seres
incomprendidos, diferentes, sensibles que sienten diferente a los demás, son
quienes le dan color al mundo y sin ellos el mundo sería un lugar demasiado
aburrido.
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